Fuente: La Voz de Galicia
Los cinco mayores acreedores de Martinsa-Fadesa nombrarán un representante que formará parte de la comisión de control y seguimiento del proceso concursal en el que está inmersa la compañía. Esta comisión será la encargada de vender los activos para saldar las deudas y en ella tendrán representación, según los datos que figuraban en la documentación del concurso, cinco entidades bancarias: Caja Madrid, La Caixa, Banco Popular, Caixa Cataluña y Caixa Galicia.
La comisión de control y seguimiento (a la que en la documentación se hace referencia con el acrónimo CCS) será la encargada de velar para que el plan de viabilidad se aplique y se hagan las transacciones necesarias para sanear la compañía. En este sentido, el convenio establece una serie de ventas para los próximos ocho años en las que se fija anualmente el importe total que Martinsa-Fadesa se compromete a satisfacer. La promotora debe conseguir año a año, y de forma creciente -puesto que se confía en una recuperación del mercado-, una serie de importes que se destinarán a los «pagos derivados del curso ordinario de su negocio». El correspondiente al 2008 asciende a 42.338 millones; el del 2009 a 135.841 y los dos últimos se fijan para el 2015 y 2016, aunque el de mayor cuantía se reserva para el 2010, cuando la empresa tendrá que recabar 167.826 millones.
Todos estos fondos tendrán que ser ingresados en una cuenta corriente que se abrirá en la entidad bancaria que designe la CCS y que se identificará como cuenta de gastos operativos. Cuando estén cubiertos los importes establecidos puede suceder que se logre un excedente que irá a parar a otra cuenta y que se identificará como cuenta de amortización obligatoria y que tendrá que estar en el mismo banco que la anterior.
Los pagos a los acreedores se realizarán mediante transferencias bancarias y Martinsa-Fadesa se compromete a adoptar los acuerdos pertinentes para hacer, siempre que exista un exceso de tesorería en algunas de las filiales, una transferencia de esos fondos a la cuenta de gastos operativos. La única excepción para no llevar a cabo estas aportaciones será que supongan un riesgo.
Subastas y dietas
Habrá tres subastas de bienes y las ofertas se presentarán en plica cerrada que se abrirá el día en el que se celebre la puja ante el notario designado, que también tendrá las condiciones de la misma. El convenio presentado en el Juzgado Mercantil número 1 de A Coruña, el que lleva la suspensión de pagos, presenta una lista de bienes susceptibles de venta, siempre que existan unas ofertas pactadas y con unas condiciones determinadas. También se elaboró una lista de bienes que no tienen preferencia para la transmisión.
Las entidades que coloquen un representante en la CCS percibirán un 0,5% de las cantidades que la promotora abone a los acreedores. Estas cantidades se destinarán al pago de dietas por la asistencia a las reuniones de control que celebrará la comisión y a pagar el trabajo de los técnicos que contraten. Así, se estipula que se solicitarán los trabajos de dos o tres tasadoras para comprobar el valor de los bienes cada seis meses.
Compradores de casas
El capítulo que desgrana los objetivos del convenio comienza aclarando que los compradores de pisos en alguna de las promociones inacabadas de Martinsa-Fadesa tendrán preferencia en el cobro de las cantidades que han entregado a cuenta, ya que se les pagará después de los créditos contra la masa (los primeros que se tienen que pagar por ley), pero antes que el resto de préstamos subordinados y ordinarios. En este caso estarán las personas que no tengan garantizado con aval bancario las cantidades que han aportado o aquellas que hayan comenzado un proceso de compra de una de las promociones que la compañía no va a terminar. Los compradores de viviendas que se incluyan en este capítulo tendrán que ser personas físicas, nunca sociedades, habrán de incluir una vivienda por persona y el importe nunca deberá superar los 400.000 euros; se entenderá que esta cantidad refleja lo que figura en el contrato de compra-venta.